Porque practicar el yoga de las 7 Leyes Espirituales del Exito?
Existen muchos tipos de yoga como Viñasa, Ashtanga, Kundalini, Hatha, etc y a pesar de que todos practican básicamente las mismas posturas durante las clases, las sensaciones y los resultados son muy diferentes.
Durante algún tiempo practiqué el Hatha yoga y me gustaba mucho porque era un yoga más relajado y no tan demandante. No había necesidad de pararse de cabeza, ni descuartizarse durante las clases. Me gustaba ir a estirar mis músculos, sentir como soltaba tensiones y toxinas, y mi cuerpo salía de la clase mucho más relajado y feliz.
El yoga es como un auto masaje, presionamos puntos de energía o Nadis durante la clase, donde según el Vedanta (antigua tradición sagrada) se acumulan emociones y tensiones. Este masaje puede ser relajante, energético, tonificante, etc. En una ocasión, durante mi primer retiro en el Chopra Center para la Salud y el Bienestar en San Diego, California, tuve la oportunidad de practicar el yoga de las 7 Leyes Espirituales del Exito; fue amor a primera vista. Me quedé totalmente fascinada con la clase, me encantó no sentirme presionada a hacer nada, que me pidieran que solo me esfuerce un 70 % de mi capacidad, me explicaron que la intención no era forzar al cuerpo a un 100%. Me encantó poder disfrutar de las posturas y dejar a un lado los juzgamiento sobre mis capacidades y lo que estaban haciendo los deseas integrantes de la clase. Solamente tenía que cerrar los ojos y disfrutar de las posturas, de los estiramientos, el silencio y mi conexión con Dios.
También me encantó la libertad de que esta conexión con Dios era muy mía y muy personal, nunca hablaron de dioses indús o ningún otro Dios o religión. Era solo establecer nuestra conexión personal con la divinidad, fuente infinita de amor, paz, abundancia, salud y felicidad. Salí de la clase totalmente renovada, pensando que me encantaría poder transmitir esta sensación a mis seres queridos, mi familia amigos y a toda mi familia extendida.
En una clase de yoga de las 7 Leyes del Exito, además de hacer las posturas, las respiraciones y de conectarnos con nuestro cuerpo, también practicamos el dejarnos ir, soltar expectativas, dejar de pedirnos más de lo que podemos y queremos dar a la pose, somos conscientes de nuestros límites y los respetamos y respetamos los límites de los demás. La clase tiene la intención de expandir nuestra felicidad y no a contraerla con la presión de alcanzar una postura. Ponemos atención a la paz y al silencio en nuestro interior, y lo proyectamos a nuestras vidas. Cada posición es una oportunidad para soltar hemosiones y tensiones acumuladas.
También aprendemos y reforzamos cada día una de las 7 leyes del éxito del Dr. Deepak Chopra. Estas son leyes de la naturaleza y de la vida, que aplicamos a nuestra practica del yoga y luego a nuestra vida cotidiana. No hablamos de religión, no cantamos mantras, no forzamos nuestro cuerpo a hacer las posiciones. Nos concentramos en rendirnos ante la pose y permitir que nuestro cuerpo nos lleve a donde quiera ir. En el libro las 7 Leyes Espirituales del Exito del Dr Deepak Chopra, podemos encontrar las descripciones extendidas de cada ley. Básicamente éstas leyes describen lo siguiente:
La Ley de la Potencialidad Pura; practicar el silencio donde está el potencial de creación.
La Ley del Dar y Recibir; entrar en el flujo de dar y recibir, dar para expandir felicidad y recibir con agradecimiento.
La ley del Karma; considerar las consecuencias de nuestras acciones, estás pueden ser buenas o malas. Saber que podemos elegir.
La Ley del Menor Esfuerzo; entrar en el espacio donde nuestras acciones generan el máximo beneficio con el mínimo esfuerzo.
La Ley de la Intención y el Deseo; ser claro en nuestras intenciones y dejar en manos de Dios los detalles.
La Ley del Desapego; soltar el control de las cosas, confiar en la energía divina.
Ley del Propósito en la Vida; expresar nuestros talentos únicos para guiarnos hacia nuestro propósito en la vida.
El yoga impartido por el Centro Chopra para la Salud y el Bienestar pretende sintonizarnos con nuestras cualidades divinas; paz, amor, salud, alegría, felicidad, armonía, entre otras para disfrutar de ellas durante la clase y luego traspasarlas a nuestra vida. Permitirnos vivir desde el silencio y la conexión interior, respetar nuestro cuerpo y nuestra mente, vivir como seres espirituales experimentando una existencia material.